
jueves, 28 de mayo de 2009
SUZY WANDAS - BIOGRAPHY

After her farther passed away, her brother Louis was added to the act and they started performing as The Three Wandas. She chose a stage name "Suzy" from the popular song of the day "If You Knew Suzy".
After her brother Louis was injured in World War I, Susy and her mom kept performing as the Wanda Sisters. When her mom retired in 1936, Suzy continued to perform throughout Europe and later the United States. Susy was able to speak five languages. Her cabaret show included ropes, thimbles, cigarettes, canes, silks, coins, the Miser's Dream, card fans, and a routine with eight linking rings. She was billed as "Suzy Wandas, the Lady with the Fairy Fingers".
She won the British Ring contest in 1952. In 1953, she made her first American appearance at the Abbott Get-together.
In 1959, she retired from performing and married Dr. Zina Bennett, settling in Detroit.
In 1981, she received the Performing Fellowship from the Academy of Magical Arts.
Retrieved from "http://geniimagazine.com/wiki/index.php/Suzy_Wandas"
martes, 26 de mayo de 2009
miércoles, 20 de mayo de 2009
MENTALISMO A DISTANCIA
Pensad un número del 1 al 60, después localizadlo en las siguientes tablas (puede estar en más de una):
Para adivinar el número, necesito que penséis en él, por eso os pongo las tarjetas, para que mientras lo buscáis tengáis que estar pensando y pensando, para que me lleguen vuestros pensamientos.Una vez que sepáis en cuales de las tarjetas está, indicadme en un correo en cuales de las tablas está vuestro número, yo os contestaré adivinando el numero (o al menos eso espero ):
MAGOS SOLIDARIOS
Jóvenes con síndrome de Down aprenden magia en una escuela pionera en España

MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) - Cerca de 2.000 niños y jóvenes con síndrome de Down con edades comprendidas entre los 6 y los 14 años, así como sus familiares, aprenderán magia con Fundación Mapfre y Fundación Abracadabra en una escuela pionera en España que tiene entre sus objetivos "desarrollar habilidades de expresión corporal e incrementar la satisfacción y la autoestima personal".
Así, el proyecto, que lleva por título 'Magia muy Especial, talleres para gente mágica', se celebrará entre 2009 y 2010 y lo impartirán cerca de 12 magos con experiencia docente pertenecientes a la Fundación Abracadabra y la Sociedad Española de Magia. "La magia se convierte así en una herramienta terapéutica extraordinariamente útil para el desarrollo personal de este colectivo", señaló Fundación Mapfre mediante un comunicado.
Para la realización de estos talleres, compuestos por 20 alumnos y de aproximadamente dos horas de duración, se enviará a los centros un "kit mágico" con el material necesario para realizar los juegos y un DVD donde se desarrollan y explican los trucos que se aprenderán en el taller.
Fundación Mapfre, a través de su Instituto de Acción Social y Fundación Abracadabra también pondrán en marcha una experiencia piloto en Madrid para crear el primer grupo de magos solidarios con discapacidad, dirigidos por un "tutor mágico".
El Instituto de Acción Social de Fundación Mapfre (http://www.fundacionmapfre.com/) trabaja en España por la integración de las personas con discapacidad. Para ello realiza acciones en los principales ámbitos de la vida: familia, formación, empleo, ocio y deporte.
La Fundación Abracadabra (http://www.fundacionabracadabra.org/) es una organización de acción social sin ánimo de lucro que trabaja en España y que se dedica a llevar actuaciones de magia e ilusionismo fundamentalmente a niños hospitalizados, a discapacitados físicos y psíquicos y a personas mayores.
martes, 12 de mayo de 2009
UNA HISTORIA DE MENTALISMO

Anthony Blake es un mentalista que se dio a conocer en televisión y que ha tomado su nombre directamente de la televisión. Anthony Blake ha traído al teatro Novedades un espectáculo inspirado en la conspiración y en redes clandestinas que atentan contra nuestra intimidad. "Mi fuente de inspiración son las leyendas urbanas", me cuenta ante un café, con sus ojeras hinchadas y su pelo blanco y otra vez sus ojos abultados de hombre que ha visto mucho con los ojos vendados. Anthony Blake tuvo un día ese gesto de audacia de los grandes magos, y desafió al azar y anunció públicamente que iba a acertar el número del gordo de Navidad. Es tan hermoso que parece prosa, dijo una vez Baudelaire. A Anthony Blake se le acusó entonces de valerse de enanos y de trucos; pero un mentalista no es sino sus trucos, como un poeta no es más que el puñado de metáforas a las que se debe. En Anthony Blake pervive la voluntad de reto y de exhibicionismo de aquellos ilusionistas de tiempos de Houdini, e insinúa que ahora tiene planeado detener con la mente un mecanismo delante de todo el mundo, quizá el mecanismo por excelencia.
Anthony Blake se llama como el protagonista de la serie de televisión El mago, interpretado por Bill Bixby, que hacía de prestidigitador detective. "La veía de adolescente, en un bar, en Oviedo. Mis padres no me dejaban verla en casa, pero no me perdí un episodio". Anthony Blake se puso este nombre cuando se dedicó a la magia porque era hijo de un conocido militar de la ciudad que no consentía una vocación con el paso cambiado hacia la farándula. Pero antes de la televisión, hay en Anthony Blake más televisión, y así evoca en la cafetería la serie Las manos mágicas, donde dos guantes blancos hacían pequeños trucos de manos y se despedían dibujando el aleteo de una paloma. Y más atrás, al principio de su magia está la caja de Magia Borrás: "Me la regalaron a los siete años. Entonces mi truco preferido era el del viaje de la pelota, con esa pelota de espuma que desaparece de una caja de plástico transparente...". La biografía de Anthony Blake pasa asimismo por la impresión que le produjo Uri Geller cuando dobló aquellas cucharillas apenas con el roce de los dedos, en el programa de Íñigo. "En mi casa se arregló el Minipimer", evoca, y se olvida de que él también es un mago y quiere encontrarle una explicación lógica al suceso. En Anthony Blake existe un hombre formado emocionalmente en la cultura popular que ha ido a elegir uno de los oficios más extraordinarios de la cultura popular. "Me decidió a dedicarme al mentalismo el personaje de Mister Memory, el hipnotizador de los 39 escalones de Hitchcock".
Anthony Blake es hoy un mentalista famoso, como antaño lo habían sido el profesor Max y su archirrival el profesor Alba, que estuvo casado con la médium Tivolina y que fue capaz de convencer a su familia de que tenía poderes extraordinarios, y como también lo fue el colosal hipnotizador Fassman, con su impresionante cara de malo, que no quiso dar el salto de los teatros a los clubes cuando los tiempos se lo exigieron (y por eso se dedicó al esoterismo), y como también lo había sido el magnífico Onofroff, que el 29 de noviembre de 1920 conmovió al joven Salvador Dalí en Figueres.
jueves, 7 de mayo de 2009
PROFESOR ALBA - MANUEL ALBA ROJA
Revistió sus “poderes” de tal autenticidad que incluso su propia familia creyó en ellos. Una biografía suya publicada en 2001, basada en los recuerdos de su hija Consuelo, refleja su carrera como fruto del buen uso de sus extraordinarias capacidades mentales.
El Profesor Alba contaba en el escenario con la impagable ayuda de su mujer y médium Tivolina prometedora bailarina que al conocerle dejó su profesión para trabajar junto a su marido y ayudarle a convertirse en uno de los más importantes artistas de su época, la de los años veinte, treinta y cuarenta. Ella fue quien le propuso crear un “espectáculo científico”, le enseñó refinamiento en el escenario y se encargaba durante las actuaciones de conseguir subrepticiamente parte de la información que luego “llegaba” a la mente del Profesor Alba. Además, también ejecutaba “ejercicios de prestidigitación y necromancia”.
Entre ambos dejaron absortas a varias generaciones de españoles, y hasta se comparó con Onofroff. Fue precisamente de este artista e hipnotizador de principios de siglo, cuyos impr4esionantes y polémicos espectáculos de hipnosis y catalepsia se hicieron famosos en toda Europa y América, de quien el Profesor Alba aprendió. Lo conoció en Sevilla durante una de las giras de Onofroff por España. Quedó tan impresionado que, con sólo catorce años, Manuel se enroló en su espectáculo como repartidor de propaganda y recadero. Acompañó al célebre mentalista durante los cinco años que estuvo en España y de él aprendió las bases de sus funciones.
El Profesor Alba hacía sesiones de hipnotismo, espiritismo, pruebas de rigidez y resistencia corporal. En realidad, la mayor parte de ellos eran clásicos juegos de magia, como la aguja clavada en el cuerpo o la rotura de piedras que se hallaban encima del cuerpo del mago, tumbado éste sobre dos sillas. Pero los que más impresionaron a su público fueron los efectos de trasmisión de pensamiento, entre ellos “La voz de la Tumba”, en el que Tivolina, en su papel de médium, era encerrada con un micrófono en una cabina e iba adivinando los objetos que el Profesor Alba recibía mientras se paseaba entre los asistentes. También realizaron deslumbrantes ejercicios de hipnosis colectiva, regresiones y alteraciones de la voluntad del público. La audiencia llegaba a experimentar acontecimientos singulares bajo las órdenes del Profesor Alba.
Dieron sus primeras funciones en cine, al final de las películas, ella con efectos de magia clásica y él con los de mentalismo. Algunas veces debían actuar en dos tiempos, uno antes y otro después de la película; si así ocurría, en la primera parte lo hacía Tivolina (entonces Lolita, su nombre real hasta que optó por cambiar al seudónimo) y en la segunda parte el Profesor Alba con ella como ayudante, pero ataviada con una peluca para aparentar ser una persona diferente.
El éxito se disparó y, en compañía de sus cinco hijos, actuaron por toda España y el norte de África. Cuando llegaron a Valencia quedaron prendados de ella y jamás la abandonaron como lugar de residencia. El inicio de la Guerra Civil separó temporalmente a la familia que se hallaba de gira en Zaragoza con varios de sus hijos, pero una vez acabada la contienda pudieron reunirse de nuevo y proseguir una carrera que se hizo imparable.
El renombre de la pareja eclipsó incluso al de otros mentalistas de su tiempo que sí ejercieron como ilusionistas. El más destacado de ellos fue Fassman, paradigma del proceso de abandono que sufre la historia de la magia española, ya que a pesar de su profesionalidad, de la gran importancia que dio a ésta como espectáculo artístico, y el gran esmero que puso en su interpretación, no es mucho lo que se sabe de él.
En 1944, el Profesor Alba cayó enfermo y hubo de abandonar la escena. Falleció transcurrido algunos años y, como dos cartas de una baraja que se desmoronan juntas, Tivolina lo hizo poco después. Aún así, el Profesor Alba retomó los escenarios a la muerte de Manuel Alba. Su hijo Manolo, empleando el seudónimo de su padre y con el apoyo en escena de sus hermanas Lolita y Consuelo, y de su hermano Antonio en la gestión de los negocios, continuó el estilo de magia de su progenitor y triunfó en América. En este continente supo aprovecharse de la credulidad de importantes sectores de la población hacia los temas paranormales, y del deseo de muchos de despojarse incluso de su patrimonio por saber de familiares ya fallecidos o albergar esperanzas hacia lo que el futuro les deparase.
El Profesor Alba hijo murió hace pocos años, en 1997, con setenta y un años, una enorme fortuna y famoso por su capacidad para encontrar objetos en lugares ocultos de la sala, adivinar listados telefónicos y conducir automóviles a ciegas. Fueron magníficos efectos de magia que la saga de los Alba convirtió en espectaculares “pruebas” de su ciencia.
lunes, 27 de abril de 2009
jueves, 23 de abril de 2009
lunes, 20 de abril de 2009
JACOB PHILADELPHIA
Después de la muerte de su protector, el duque de Cumberland, se lanzó en una brillante carrera de artista ambulante. Contrariamente a los magos de los siglos precedentes, él no pretendió utilizar las fuerzas misteriosas y se declara matemático. Fue el primero en proclamar que no recurriría a otros procedimientos que no fueran naturales.
Apareció en todas las Cortes de Europa. En Prusia, Federico El Grande se interesó notablemente por sus exhibiciones. Se le llamó a la Corte de Catalina II de Rusia. Fue huésped del sultán Mustafá II. En la Corte Imperial de Viena, recibió la suna astronómica de trescientos táleros por una representación. Goethe le conoció y le admiró....
Naturalmente que sus juegos nos parecerían actualmente un poco ingenuos. Además, la personalidad de Philandelphia no hubiera pasado sin duda a la posteridad, pues su conocimiento nos llega a nosotros, a causa de la brillante publicidad que le hizo el mismo autor de su nombre, el precursor del Circo Gigante, el rey del Bluff, americano también: Phinéas Taylor Barnum.
Philadelphia no tuvo más que dos fracasos, que le fueron infringidos por dos de sus más importantes contemporáneos. Federico El Grande lo expulsa de Prusia y le acusa de pertenecer a la secta secreta Rosa-cruz, y George Cristophe Linchenber, el filósofo satírico, le hace la vida imposible en Goettingen, burlándose de su comportamiento pendenciero.
A pesar de estas dos pequeñas sombras, Jacob Philalenphia figura – cronológicamente – en la Historia del Ilusionismo, considerado como puro espectaculo.Murió en Schulpforta, Prusia, en 1795.
lunes, 13 de abril de 2009
martes, 31 de marzo de 2009
LEOPOLD DÖBLER
Sus gestos en la escena eran tan refinados como sus exhibiciones, en las que demostraba una gran seguridad. Los colores y la forma de sus aparatos daban a su espectáculo una clase excepcional.
Para presentar su número llevaba vestidos de velos negros muy elegante y un calzón ajustado, medias de seda y calzado de charol. Con esta presentación se convirtió para los vieneses – y sobre todo para las vienesas – en la imagen misma de la seducción. En seguida salieron a la luz las corbatas Döbler, pastelillos Döbler, tabaco Döbler...
Actualmente una calle de Viena. La Döbler-Gasse, lleva su nombre.
En el teatro, el público se preparaba para aplaudirle. El telón se levantaba y se veía en el escenario una multitud de velas apagadas. Döbler aparecía con su simpatía acostumbrada y de un solo tiro de pistola encendía todas las velas...
Sin embargo, su juego más célebre era el que daba fin a la sesión. Sin duda, hoy no nos sorprendería lo más mínimo. Pero apareció entonces como un homenaje dedicado al bello sexo. Éste se llamó “El cuerno de la abundancia o el don de Flora”. Döbler exhibía un sombrero de copa que aparecía vacío. De repente – y como por encanto -, el sombrero se llenaba por completo de pequeños ramos de violetas que el amable mago distribuía entre las damas, dirigiéndoles finos cumplidos. Con este final que perfumaba la sala ya no faltaba nada más para entusiasmar a los espectadores. Y la sesión terminaba con un triunfo completo.
En 1841, Döbler se presentó en el St. James Theatre de Londres. Obtuvo tanto éxito, que fue llamado al castillo de Windsor, donde ejecutó su número ante la reina Victoria, la cual no quedó menos encantada que las demás mujeres.
Goethe, que interesó mucho por la magia, invitó a Döbler a Weimar en 1831, para que instruyera a su sobrino en este arte insólito.
El gran poeta, a la edad de ochenta años, se divertía sin reservas con las fantasmagorías de su invitado. Él mismo escribió este cumplido en el Álbum de Döbler:
“Sería necesario un diploma sellado.
¡Tú nos has hecho ver lo imposible”

miércoles, 25 de marzo de 2009
BELLACHINI, MAGO AL SERVICIO DEL REY
Bellachini, hijo de aldeanos polacos, nació el 5 de mayo de 1828 en Ligota, Polonia. Desde su más tierna edad, se apasiona por todo lo que concierne a la magia. Pero tuvo que enfrentarse con la ruda escuela de la realidad y fue aprendiz de plomero.... y escapó en seguida de sus patronos, demasiados severos, y partió a America. Desgraciadamente, America no fue para él el país de las posibilidades ilimitadas, y decidió en seguida abandonar el Nuevo Mundo y embarcarse como polizón para Portugal. Por el camino fue descubierto por la tripulación. Debido a algunos juegos de prestidigitación, se hizo perdonar y ganó la simpatía del capitán y de todo el mundo. En Portugal se encontró con un grupo de bohemios que le admitieron con ellos. En esta ocasión aprendió una cantidad de trucos nuevos. Pronto apareció en las ferias, fiestas, hoteles, donde mostró su saber. A los dieciocho años, bajo el punto de vista material, quedó completamente independiente y empezó su carrera. Se casó con la hija de un médico de gran renombre. Bien pronto Bellachini fue el mago de más popularidad de toda Europa Central.
Poca cosa se sabe de su estancia en América. Se supone que trajo de allí al joven negro Jhon Steinmetz, con el cual presentaba el famoso número “La cabeza cortada”, su atracción vedette.
A menudo interpelaba a los espectadores de forma muy pintoresca. Un día, por ejemplo, ante un auditorio de príncipes, solicitó a una de “sus excelencias” si llevaba por azar ¡un pañuelo!....
La mayor gloria de su vida la encontró sin duda es sus repetidas visitas al rey de Prusia (el futuro emperador de Alemania) Guillermo I. El monarca se divertía cada vez que veía a este hombre lleno de malicia y le concedió muchas condecoraciones en diversas ocasiones.
Él mismo nos cuenta cómo obtuvo una de ellas.
El 12 de febrero de 1864 fue llamado al palacio real para presentar sus experiencias al rey.
¿Es verdad – le dijo el rey – que hacéis juegos de magia?
Si vuestra majestad me lo permite – respondió Bellachini – le diré con toda modestia que los espíritus a los cuales me encomiendo, son tan grandes y poderosos que tienen un poder ilimitado sobre todos los objetos...¡y lo mismo con el papel, la tinta y la pluma de Vuestra Majestad
¿Cómo es esto?
Si Vuestra Majestad me lo permite, yo le demostraré que Vuestra Majestad es incapaz de escribir ni una palabra sin mi voluntad...
El rey, medio en broma, medio intrigado, escuchó las palabras del artista; tomó una pluma y trató de escribir algunas palabras sobre una hoja de papel que encontró en su mesa. No pudo trazar una sola letra.
Si Vuestra Majestad tiene la bondad de escribir la frase siguiente: Bellachini es nombrado desde ahora mago de la Corte, lo hará sin ninguna dificultad.
El monarca lo hizo y la frase quedó escrita sobre el papel. La broma se convirtió en un hecho que procuró a Bellachini tres grandes ventajas. Recibió desde entonces más distinciones honoríficas que ningún hombre de Estado, general o sabio de su tiempo. Ningún monarca contemporáneo dejó de llamarlo: desde el Zar de Rusia a la Reina Victoria, desde el Rey de Italia al Rey de Baviera, sin contar todos los Príncipes de los pequeños países..... ---------todos le condecoraron. Murió el 24 de enero de 1885 en Parchim, ducado de Mecklembourg. Algunos instantes antes de la representación cerró los ojos para siempre....
Dos años antes de su muerte tuvo que soportar un gran dolor: su único hijo resultó muerto en un duelo.
domingo, 15 de marzo de 2009
miércoles, 10 de diciembre de 2008
HOUDINI Y CONAN DOYLE
Por aquel entonces Harry Houdini ofrecía mil dólares a aquel que pudiera producir un fenómeno que él no pudiera repetir utilizando exclusivamente medios materiales. Es decir, el ingenio.
Nunca hubo que desembolsar aquella suma. Uno tras otro, los falsos médiums eran desenmascarados por el mago, que hacía lo mismo que ellos, pero advirtiendo que sus efectos no procedían de intervención sobrenatural alguna, ni de ningún poder psíquico superior.
Ante estas pruebas determinantes, Doyle respondía que admiraba la habilidad excepcional de Houdini para imitar y simular, mediante trucos, manifestaciones que en los sujetos psíquicamente dotados eran ciertas.
Entre tanto Houdini había elevado la suma de su desafío a 5.000 dólares, que se unían a otros 2.000 que ofrecía una revista científica. Houdini i Conan Doyle coincidieron en el Comité que tenía que juzgar los supuestos milagros. Invariablemente el mago reproducía las supercherías.
Pero en cierta ocasión, encontrándose lejos, recibió la noticia de que el Comité había decidido otorgar el premio a un tal Pecoraro, al que habían atado con veinte metros de cuerda y encerrado en una cabina, donde se escuchó el sonido de instrumentos musicales y los objetos cambiaban de lugar. Sir Arthur era el principal valedor de Pecoraro, quien al final de la sesión permanecía sólidamente atado.
Houdini regresó de inmediato. No se molestó demasiado en explicar cómo un hombre puede desembarazarse de una gruesa cuerda. Exigió que se repitiera la experiencia. Esta vez ató a Pecoraro con unos pedazos de hilo de pescar. Y sorprendentemente los espíritus no se habían materializado debido a la interferencia de un incrédulo: Harry Houdini. Ni por un momento aceptó la explicación, que por elemental hubiera maravillado al doctor Watson: la eficacia de un sedal de pescador.
martes, 9 de diciembre de 2008
MORROCCO "EL CABALLO PARLANTE"
sábado, 6 de diciembre de 2008
viernes, 5 de diciembre de 2008
POWELL (VENTRILOCUO) Y LA MOSCA PARLANTE
Tuvo buen cuidado en evitar que nadie supiera su verdadera profesión para no tener que entretener los ocios de los demás viajeros con sus habilidades. Y desde luego, guardó las maletas que encerraban a sus célebres muñecos en el fondo del armario de su camarote.
Una noche, deambulando despreocupadamente por cubierta, contempló un cartel que anunciaba la actuación de un ventrílocuo, precisamente en una de las salas de fiesta del trasatlántico. No conocía a su colega y le picó la curiosidad. Reservó una mesa junto a la pista y regresó a su camarote para cambiar la ropa de sport por un elegante smoking.
Una hora después se hallaba dispuesto a gozar del esctáculo, mientras saboreaba un combinado. Le sorprendió la juventud del que actuaba.
Creía recordar que se llamaba Jenkins. A pesar de sus pocos años, se movía en el escenario con seguridad y aplomo. Hasta que una mosca empezó a importunarle.
Era una mosca realmente pesada. Volaba alrededor del ventrílocuo y se posaba una y otra vez en su rostro. Powell se dio cuenta de que aquel insecto molesto estaba poniendo nervioso al muchacho y desconcentrándole. El diálogo con su muñeco era cada vez menos chispeante y fluido. Y se podían apreciar los efectos en el público, pues las carcajadas iniciales se tornaron en risas corteses, hasta terminar convirtiéndose en un silencio espeso y frío.
Entonces Powell decidió utilizar sus habilidades, proyectó su segunda voz y la mosca comenzó a hablar. El público volvió a divertirse de lo lindo. Una salva de aplausos acompañaba las entrecortadas réplicas del ventrílocuo en escena. Powell contemplaba sus ojos atónitos, maravillados, despavoridos. Su actitud reforzaba la hilaridad del público, que creía asistir a una representación magistral.
¡Que bien finge! Comentaban unos a los otros.
¡ Y además no mueve los labios!
Pero aquel muchacho estaba a punto de marearse, sin poder explicarse por qué aquella mosca no paraba de hablar.