lunes, 31 de marzo de 2008

VIEJAS GIRAS POR PROVINCIAS

¡OH LAS VIEJAS GIRAS POR PROVINCIAS!
Carlos Luis Lamas


Aquella noche en el café, mi amigo el mago....., lo llamaré Fred-pues me pidió que si narraba esta anécdota no lo mencionara- estaba melancólico. Afuera llovía y el agua golpeaba contra la gran cristalera desde la que veíamos a los viandantes caminar con premura. Dentro, los camareros navegaban como avezados marinos entre el mar de mesas y sillas atestadas de parroquianos. El humo prestaba al paisaje una neblina especial.
¡Tu no sabes lo que eran las giras por provincias! – dijo Fred mientras su mirada se perdía en el tiempo. ¡Era como estrenar función todos los días! De los pueblos o ciudades sólo conocíamos el camino del hotel o pensión al teatro. Y también el bar que cerraba el último. Allí aterrizábamos casi todos por no decir todos, después de la función a tomar un bocadillo o la última copa. No faltaban los que cerraban el bar y trasnochaban hasta coger el tren. La verdad es que todos dormíamos durante los trayectos a pierna suelta. ¡Siempre faltos de sueño! – dijo sonriendo el amigo Fred mientras apuraba un vaso de tinto-.
¿Qué tal la convivencia?
¡Había de todo! ¡Amores y odios múltiples! Imagínate que éramos más de treinta en la compañía, sin contar a los técnicos, conviviendo prácticamente casi todas las horas del día. Eso durante meses, algunas compañías los hacían durante años. ¡No te pierdas eso!.
Antes de que me casara con Katia, buscaba a alguna de las bailarinas que me sirviera de “partenaire”. Pero me creaban cada problema.
- Es que pretendías.........
¡No, no, no, nada de eso! Es que indefectiblemente ella se sentía la mujer del mago. Si invitaba a otra de las bailarinas a tomar algo o era más atento con la vedette, me montaba un cirio de narices. Y para qué te cuento si estábamos más de un día en la plaza, y uno ligaba con una espectadora de primera fila....¡Para que te voy a contar!.
Fred encendió el cigarrillo con el que había estado jugueteando, haciéndolo aparecer y desaparecer entre sus largos dedos. Sus ojos penetrantes adquirieron un brillo especial, mientras su voz profunda reinició el relato de sus recuerdos.
Una vez llegamos al pueblo alrededor de las doce de la mañana. Me habían hablado de una pensión que estaba muy bien de precio. Como no andaba muy fuerte de fondos, partí a buscarla.
La patrona era una viejecita encantadora, de pelo blanco, traje negro y un albo delantal en la cintura.
Tienes suerte joven – dijo ella – hoy me ha quedado una habitación libre. Don Serapio, uno de mis huéspedes más antiguos, ha partido precisamente hoy para un largo viaje. Si usted vuelve dentro de una hora, tendrá la habitación preparada.
Me quedaré cuatro días – repliqué yo - . Regresaré para echarme una siesta antes de la función.
Muy bien señor, la tendrá a su disposición.
Me fui al teatro para abrir los baúles. En esos tiempos, todo el equipaje viajaba directamente de camerino a camerino. Los dejabas cerrados y en orden al finalizar la última actuación en una ciudad, y te los encontrabas en la siguiente en tu camerino. Te ahorrabas de andar con maletas para arriba y para abajo, como ahora.
Dejé todo listo par la función y me fui a comer. Luego partí como un “zombi” para la pensión. La viejecita me dio la llave de la calle por si llegaba tarde en la noche y me mostró la habitación . Como sólo veía la cama me tendí vestido sobre ella, puse mi pequeño despertador en la mesilla y me dormí hasta la hora del teatro. Me levanté justo para llegar a la función.. Felizmente estaba cerca. Allí dentro, el ritual acostumbrado: vestirse, maquillarse, ordenar los dichosos veladores, llevarlos al escenario y ponerlos a salvo de la tromba que son las bailarinas entre número y número. Luego esperar tu turno, actuar y esperar la segunda función.
A la salida me fui con los músicos a un bar que ellos habían descubierto y como les encantaba la magia, les estuve haciendo juegos hasta las tantas. Total, dormiría hasta que despertara. ¡A eso de las tres o cuatro de la tarde!- exclamó con una sonrisa cómplice.
No se la hora que sería cuando llegué a la pensión, solo recuerdo que llovía a cántaros. Encendí la luz de la habitación y la miré por primera vez. Una antigua coqueta con espejo ovalado, sobre ella, pañitos muy blancos orlados de bolillo, un macizo armario, un lavabo con su espejo y una cama señorial pasada de moda. Con esto te quiero decir que era alta. Con razón los antiguos no eran dados a los juegos del amor. ¡Si se caían, se podían descalabrar!.
Todo estaba ordenado, pulcro, y limpio, pero un penetrante olor entre agrio y dulzón, que no podría definir, inundaba la habitación. Afuera, seguía lloviendo, y yo estaba empapado. Me desnudé y me metí entre las sábanas de una impoluta blancura. A pesar del olor me dormí pronto, pues estaba agotado.
Unos golpes en la puerta me sacaron del sueño. ¿Quién podía ser a estas horas de la noche?.
Dije el consabido –Adelante- y abrí los ojos. Entre brumas, vi que el sol irradiaba la habitación y en el marco de la puerta distinguí a dos figuras correctamente uniformadas. Por un momento pensé en la policía, pero éstos iban de negro, y que yo supiera, los uniformes de la policía eran grises-
Venimos a llevarnos al muerto –oí desde la puerta-.
¿Qué muerto? – pregunté yo.
El cadáver que está debajo de la cama. Muy eficientemente, levantaron el faldón del cobertor y extrajeron un cuerpo del que evidentemente provenía el olor. Sin medir palabra, se lo llevaron, no sin antes decir.
-Siempre a su servicios, señor.
Como comprenderás, apenas salí de mi estupor. Me vestí rápidamente y me dispuse a salir de aquella casa.
-¿Se va tan pronto, señor?-dijo la encantadora viejecita. Disculpe a Don Serapio, no tenía donde guardarlo hasta que llegaran los de la funeraria. Espero que no le haya molestado durante la noche. ¡Era un hombre tranquilo!.
Fred se encogió de hombros. Afuera seguía lloviendo y dentro, la vida bullía entre copas y humo.

TOP SECRET

TOP SECRET
Carlos Luis Lamas



Por el cielo, mar y tierra el ataque alemán es casi incontestable. Las fuerzas aliadas se retiraban de Dunkerque en la mayor operación de salvamento que ha visto la historia. Para ellos los ingleses movilizaron todo lo que fuese capaz de flotar. Transportaron a Inglaterra más de doscientas mil personas con apoyo de la Royal Navi y la RAF. Pero dejaron en las playas casi todo el material moderno que poseían los aliados. Por esos días el Reino Unido incorpora al ejercito con grado de Coronel a un mago. Su nombre era Jasper Masleline. Nuestro personaje era nieto del genial mago John Nevil Maskeline, creador entre otros efectos de la levitación de un ser humano. Suspendido en el aire sólo por el poder de la mente del mago. Su padre Nevil Maskelini fue el continuador del legado del talentoso abuelo y escritor de unos de los mejores libros de teoría magnético, Our magic.
Os estaréis preguntando, ¿qué pinta un mago en una guerra? De forma más chocarrera se lo tomaron los humoristas de la Alemania nazi en sus viñetas. Un soldado inglés con el puntiagudo sombrero de Merlín y una varita mágica fláccida. Las risas retumbaban en los salones del III Reich. Pero dos años más tarde, pasó a engrosar las lista de personajes más odiados por Hitler con orden de hacerlo desaparecer. Por supuesto no de forma mágica, precisamente. Las actuaciones de Jasper Masqueline le habían costado millones de marcos a la Wehmaght.
El objetivo de las fuerzas armadas inglesas de incorporar a un mago creativo como Masqueline, era la de contar en sus filas con un experto en camuflaje. Os contaré algunas de sus hazañas. Una columna de desvencijados camiones avanza por la carretera. A primera vista, ésa no es la columna que los alemanes buscan. Con esos cacharros ni siquiera llegarán a la primera línea de combate. Mientras los camiones de reconocimiento alemanes se alejan, los tanquistas ingleses son los que ahora se ríen. Debajo de la miserable fachada de los inocentes camiones lo que en verdad avanza es una moderna columna de tanques que ni siquiera deja huella, gracias a otro de los inventos del mago, un aparato que iba borrando los rastros de los pesados vehículos a medida que marchaban.
La lancha torpedera tiene que andar por estas latitudes. El periscopio del submarino giraba una y otra vez y lo único que veía era un lujoso crucero. ¿Cómo son los ricos; ni siquiera en tiempos de guerra dejan de gozar la vida! Debe existir en error en las coordenadas que nos transmitieron, los aviones tampoco han localizado a la torpedera. El capitán del transporte alemán aspiró tranquilo el humo de su pipa. Las noticias que le proporcionaron por radio lo habían serenado. El mar estaba en calma, sólo un barco de recreo lo cruzaría por sotavento. De pronto, como si fuera por arte de magia, unas cortinas se corrieron, varios paneles se derrumbaron como un castillo de naipes, pero de forma organizada y metódica. En un abrir y cerrar de ojos, frente a él tenía una lancha torpedera británica dispuesta a no dejarle cumplir su misión.
Quizás uno de los chascos mas conocidos de la Wehrmaght fue el duelo de los poderosos Panzer contra las ilusiones escénicas de Masqueline. Blindados contra cartones ilusorios. En la guerra de Golfo, Saddan Hussein trató de repetir la jugada, pero los tiempos habían cambiado. ¡Es que la ciencia adelanta que es una barbaridad!
La Lufwaffe dominaba los cielos y para defenderse de ella Jasper Maskeline creó un ingenioso mecanismo. Se trataba de un juego de espejos que giraban contra temibles Stukas, caza bombarderos en picado, cegándoles lo suficiente para que no pudieran atinar en sus blancos. Otro de los ingenios que inventó fueron las minas magnéticas, que no necesitaban que el barco chocara contra ellas para explotar, ya que ellas solas buscaban la estructura de acero para adherirse a ella y explotar.
Esto que os he contado es sólo parte de las aportaciones de este mago inglés a la victoria de los aliados contra la Alemania nazi. Quizás uno de los camuflajes que más le costó conseguir fue hacerse invisible, ya que Hitler había puesto precio a su cabeza, pero también lo consiguió.

viernes, 28 de marzo de 2008

OTRAS ILUSIONES SORPRENDENTES


LAS ILUSIONES OPTICAS

Ejemplos de como la vista y nuestro cerebro nos juegan a veces malas pasadas.





Pica en las imagenes para verlas mejor.









...seguiremos añadiendo curiosidades.






jueves, 27 de marzo de 2008

EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS

EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS
ESTRELLAS MAGICAS- ALEIX BADET


MATERIAL NECESARIO:

40 Objetos pequeños, todos iguales. Puedes usar clips de oficina, monedas pequeñas, caramelos, garbanzos.... etc,etc.

PREPARACIÓN:

Puedes llevar los 40 objetos en el interior de una botellita, y así podrás transportarla de un lugar a otro sin problemas de perder algún objeto. A efectos de esta explicación supondremos que usas “habichuelas” para la formación del famoso “triangulo de las Bermudas”.

PRESENTACIÓN:

El mago explica al público que el misterio del triangulo de las Bermudas es muy fácil de demostrar. La zona de dicho “triangulo” es una de las mas transitadas en cuánto a navegación se refiere, y no es de extrañar que barcos y aviones desaparezcan engullidos por unas fuerzas misteriosas.....

Mientras estás hablando con el público, saca a la vista la botellita y vuelca su contenido encima de la mesa. Ahora vas a construir un “triangulo” con las habichuelas, de unos 40 cms. en cada lado. Una vez formado dicho triangulo, tendrá que ser como el que muestra la figura 1.


Observa cómo cada lado del triangulo está formado por 4 montones de diferente número de habichuelas. Puedes ver en el lado superior como el vértice izquierdo hay un montón de 4 habichuelas, luego le sigue un montón de 3, luego uno de 2, y luego otro de 4 formando otro vértice del triangulo. Una vez tengas construido el dibujo de la figura 1, tendrás un total de 9 montones de habichuelas.


Explica al público que cada “lado” del triangulo está formado por 13 objetos. Cuenta claramente las habichuelas de cada lado (o sea, las de los 4 montones que forman cada lado) y el público verá cómo el mago dice la verdad: 1,2,3,4.... 5, 6...... 7,8,9.....10,11,12,13. (En realidad los 4 objetos que están en los vértices del triangulo se cuentas dos veces).


Ahora entrega a un espectador una de las habichuelas que te han sobrado en la construcción del triangulo (las cuales tendrás en una de tus manos), rogándole que la coloque encima de cualquier montón del triangulo. Una vez hecho esto, y según el lado del triangulo elegido por el espectador para dejar el objeto, el mago hará varios movimientos, pasando algunas habichuelas de un lado a otro. Sin embargo, a pesar de haber un objeto de más, cada vez que se cuenten el número de objetos en cada hilera..... ¡ siempre habrá 13! ¡El objeto dejado en el triangulo por el espectador habrá desaparecido!.


La técnica a seguir es la siguiente: el secreto básico consiste en levantar objetos de uno de los montones que están en los vértices (cuyos objetos se cuentas dos veces) y pasarlos a uno cualquiera de los dos montones del centro donde hay 2 ó 3 objetos (los cuáles se cuentan sólo una vez).


Si el espectador coloca el objeto sobre un montón del “centro” (de 2 ó 3 objetos), el movimiento esencial consistirá en mover un objeto del ángulo de esta hilera y pasarlo al centro de otra hilera adyacente. Una vez hecho este movimiento, cuando se cuenten de nuevo los objetos de cada hilera.... ¡siempre habrá 13 en cada una de ellas! O sea, parece como si el objeto depositado en el “triangulo” por el espectador desapareciese al cabo de un instante.


Como sea que el movimiento anterior tienes que hacerlo cada vez que quieras hacer “desaparecer” un objeto, una vez hecho dicho movimiento puedes coger un objeto de uno de los 2 montones “centrales” y pasarlo al otro montón en la misma hilera. Esta acción no afecta al contaje de los objetos de cada hilera, pero desde el lado del público parece como si el mago lo único que hace es mover varias habichuelas “de un lado a otro”.


Si el espectador coloca el objeto en un montón de 4 objetos (en los vértices del triangulo), entonces hay que hacer dos movimientos esenciales para que el objeto pueda “desaparecer”: mueve un objeto de este montón y colócalo en uno de los dos montones “centrales”. Luego mueve un objeto de uno de los montones que están en los vértices de la hilera y pásalo a uno de los montones “centrales” de una de las hileras adyacentes.


Todo esto que acabas de leer puede parecerle complicado, pero si me sigues con el material en las manos verás que los movimientos son muy evidentes, y se realizan en un abrir y cerrar de ojos. Cuando practiques el juego un par de veces, enseguida comprenderás la serie de movimientos a realizar para que, a pesar de ir colocando objetos en el “triangulo”, siempre aparezcan 13 en cada lado del mismo.


Lo ideal es hacer el experimento 5 veces, haciendo que un espectador coloque 5 objetos en el “triangulo”, contando cada vez los “lados” del mismo para demostrar que cada vez que entra un objeto en el “triangulo” , desaparece misteriosamente.


Para una “presentación” eficaz, tienes que contar los objetos rápidamente. Cada vez que el espectador coloca un nuevo objeto en el “triangulo” tiene que hacerlo también de forma rápida, y lo mismo hace el mago cuando cuenta los objetos. De esta forma, el ritmo de los contajes es cada vez más rápido, produciéndose una hilariosa y extraña situación ante ante la desaparición de cada objeto. Después de 5 “desapariciones” el público ya estará convencido de que pueden ir desapareciendo objetos todo el día. Recoge todas las habichuelas y colócalas de nuevo dentro de la botellita y deja que cada espectador piense lo que quiera. ¡Tu ya has demostrado el misterio del triangulo de las Bermudas!.

DOBLE PREDICCION

DOBLE PREDICCION

CARTOMAGIA FUNDAMENTAL - VICENTE CANUTO


EFECTO: Saca dos cartas de la baraja que te servirán de predicción. Éstas se pierden cara arriba por la baraja, que está cara abajo, en el lugar que indican los espectadores. Después, extendiendo la baraja, se sacan las cartas que están junto a los naipes predicción y se comprueba que son gemelas (de igual valor y color) a las cartas predicción.

SECRETO: El secreto es muy simple, y puedo aseguraros que es de fuerte impacto para los espectadores.

Da la baraja a mezclar, cuando te la devuelvan di que vas a buscar dos cartas que te servirán para hacer una predicción.

La extiendes entre tus manos para ver las caras de las cartas y observas la carta inferior, supongamos que es el seis de picas, entonces buscas su carta gemela, que en este caso es el seis de trébol (los dos seis negros), la sacas de la baraja y la dejas en la mesa a tu lado izquierdo.

Después te fijas en la carta que quedó en la parte superior de la baraja, supongamos que es el tres de corazones, solo tienes que buscar el tres de rombos y ponerlo a la derecha de la mesa donde estés realizando el juego.

Le das la baraja al espectador y dices que él mezcló y que tu solo has sacado dos cartas que te servirán de predicción para algo que va a ocurrir el los minutos próximos.

Ahora el espectador tiene que ir repartiendo cartas de una en una desde la parte superior de la baraja a la mesa y que se detenga cuando quiera.
Una vez que el espectador se ha detenido, tu tomas la carta que está a tu izquierda y que es la gemela de la que estaba en la parte inferior de la baraja, en nuestro caso el seis de trébol, y la pones de cara para que todos puedan verla y la colocas cara arriba sobre el montón que el espectador dejó en la mesa, le pides entonces que ponga el resto de la baraja que tiene en su mano sobre las que están en la mesa y que recoja ahora la baraja completa y que como antes empiece a repartir cartas una a una sobre la mesa y pare cuando le apetezca.

Una vez que el espectador ha parado, se recoge de la mesa la carta que dejamos al principio a nuestro lado derecho, en nuestro caso el tres de rombos, y hacemos como antes, volteamos la carta y la ponemos cara arriba sobre las que el espectador dejó cara abajo sobre la mesa, pidiendo que ponga las cartas que le quedan en la mano sobre las que están sobre la mesa.

Ya está todo hecho, solo tienes que recapitular todo lo ocurrido desde el principio. Ahora puedes extender las cartas sobre la mesa o en tus mismas manos. Cuando veas una de las cartas que están de cara, sácala junto con la que queda a su derecha y ponlas aparte sobre la mesa, de igual forma haces con la que nos queda boca arriba, con lo que tendrás dos parejas de cartas a un lado de la mesa, una pareja con una carta boca arriba (nuestra predicción) y otra boca abajo, y la otra pareja igual.

Pregunta al espectador “¿Era posible que yo supiera antes de empezar que te ibas a parar en el otro seis negro, el de picas?” Haz una pausa y vuelve la carta mostrando el seis de picas.

Di: “Ha podido ser casualidad, pero, ¿no sería mucha casualidad que ésta fuera el otro tres rojos, el de corazones?” Otra pausa, gira lentamente la carta, mostrando tu nuevo acierto.
Ya solo te queda recibir los aplausos.

ADIVINACION CARA O CRUZ

ADIVINACION CARA O CRUZ
AUTOR DESCONOCIDO


EFECTO: Pides tres monedas y las hechas sobre la mesa, te vuelves de espalda a la misma y pides que uno de los espectadores voltee una de las monedas (o sea: si está de cara que la ponga de cruz o viceversa) y que diga en voz alta “vuelvo”, que hagan lo mismo cuantos espectadores quieran y cuantas veces quieran cada uno, volviendo cada vez la moneda que quieran e incluso cambiándola de sitio en la mesa. Cuando se cansen les pide que te lo digan, que tapen una de las monedas (la que quieran). Tu te vuelves, les miras a los ojos y dices: “¡Cruz!”. Destapada la moneda se ve que, efectivamente, estaba de cruz.
El juego se repite con diferentes vueltas, diferentes veces, tapan una moneda, te vuelves, les miras a los ojos y aciertas la posición de la moneda tapada.

MATERIAL NECESARIO: Tres monedas (da igual el tamaño y el valor, pueden ser iguales las tres o diferentes).

SECRETO: Pide tres monedas.
Pide que la coloquen sobre la mesa en cualquier posición.
Fíjate, en cuantas de ellas están con la cruz hacia arriba: si hay un número par de monedas ( o ninguna ) cruz arriba, piensa en la palabra “par”, si hay algún número impar piensa en la palabra “impar”. Procura que no se den cuenta en que tu te fijas; quiero decir, mira las monedas sin hacerlas mucho caso cuando hablas con los espectadores.
Vuélvete de espaldas a los espectadores y a las monedas. Cierra tus ojos. (te encontraras mejor).
Pídeles que vuelvan una de las monedas que quieran y que cada vez que vuelvan digan en voz alta la palabra “vuelvo”, que lo hagan sin prisas.

Esto ultimo es importante porque cada vez que digan “vuelvo”, tu tienes que cambiar la palabra que tienes en mente. Quiero decir que si la palabra que tienes es par ( porque por ejemplo, no había ninguna moneda cruz al comienzo ) y te digan “vuelvo” tu piensas en impar y al siguiente “vuelvo” piensas en par y así sucesivamente.
Al final, cuando tus espectadores decidan parar, pides que tapen con la mano una moneda cualquiera. Tu tendrás en tu pensamiento una de las dos palabras, par o impar. Supongamos como ejemplo que es la palabra par.
Una vez vuelto hacia los espectadores, fíjate, sin darle importancia, en las dos monedas destapadas y por cada cruz que veas cambia tu palabra pensada, o sea, si hay una sola cruz cambia de par a impar ( en mi ejemplo ); si hay dos cruces, cambia de par a impar y luego a par de nuevo, etc...
Al final te quedarás con una palabra en la mente. Mira a los ojos de los espectadores y simula concentrarte en la mirada.
Anuncia en voz alta como está la moneda tapada, que invariablemente estará cara arriba si acabaste pensando la palabra impar. Y esto sucede sean las que sean las vueltas que dan las monedas, y sean las que sean las monedas que volteen cada vez, y sea cual sea la moneda que tapen.

sábado, 22 de marzo de 2008

ANECDOTAS

Si tienes alguna FOTOGRAFIA que quieras incluir de algun mago, alguna sección o algun truco o algo ocurrente....hazmelo saber y lo publicamos..........

GRACIAS por tú visita y por tú colaboración e ideas.


José María PV

ADIVINAR UNA CARTA, UN CLASICO















































jueves, 20 de marzo de 2008

domingo, 16 de marzo de 2008

miércoles, 12 de marzo de 2008

lunes, 10 de marzo de 2008

domingo, 2 de marzo de 2008